Escrita por Juan Molina
LOS PRECEPTOS DEL MAESTRO.
CAPITULO I
CAPITULO I
David ya estaba listo para salir al tatami, los nervios lo tenían en alerta al 100%.
Tiene que mantener la concentración total, los gritos de los asistentes hacen más difícil ese estado mental.
Lo bueno es que David cuenta con su experiencia, misma que ha conseguido con el transcurso de muchos años de competencia, siendo el favorito de la categoría -75 kgs. en Kumite cuenta con cierto porcentaje de apoyo por parte de los jueces.
Es su 4ta. Final del campeonato mundial de la federación, está a un combate de entrar en los récord Ginnes como el campeón mundial de la categoría con 4 títulos obtenidos de manera consecutivas.
Ya escucha por los parlantes su nombre, la multitud comienza a gritarle y aplaudir como gesto de respeto y apoyo total.
David siente la presión, su corazón se acelera, las pulsaciones suben a 180 por minuto. Debe comenzar a respirar de manera controlada, con pausas, inhalar bastante, mantener el aire en los pulmones y exhalar poco a poco.
Ya ubicado enfrente de su oponente lo mira fijamente, controlando todas las sensaciones corporales y mentales que puedan descontrolar su estrategia y técnicas.
David siente la presión, su corazón se acelera, las pulsaciones suben a 180 por minuto. Debe comenzar a respirar de manera controlada, con pausas, inhalar bastante, mantener el aire en los pulmones y exhalar poco a poco.
Están preparados, listos, cuando de repente se escucha fuertemente un grito que dice:
!!!HAJIMEEE¡¡¡
Es obvio que no le respeta, que quiere dar a demostrar que el 3 veces campeón esta acabado, que este es su final.
Pero David no cae en su trampa para bajarle el autoestima y rápidamente en y un cerrar y abrir de ojos le coloca una patada en Kizami-Yoko-geri a su oponente.
!!!DAVID¡¡¡
!!!DAVID¡¡¡
!!!DAVID¡¡¡
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